VII: ¿Me vas a seguir queriendo cuando sepas que te mentí? (parte 2)
De nuevo me pasé de rosca, el formato no me contuvo y tuve que mandarte todo lo que te quería decir en dos tandas.
Aprovecho que hay dos mails para recordarles que colaboren antes de que lean este también.
Alias de MercadoPago: la.novia.de.tu.papá
Y les recuerdo que las fotos son de @camisaggio vayan a decirle que son lindas y eso.
VI: ¿Qué pasa Junín?
quiero aclarar que no me estoy montando un bzrp session 23, el volumen VI no va a salir nunca. de hecho tomen: https://docs.google.com/document/d/1eFMahurbHFK54ls6tjvoII-nWZgPS2IaMxmGYb_LdZ0/edit ahí tienen el documento, cualquiera con el link puede editar, si tenés algo que decir adelante. intentá no bardear lo que ya está escrito.
o si. hace lo que quieras. me chupa un huevo.
Lo que iba a contar era que en esta última escapada a mi ciudad natal me junte mucho con mis amigas del colegio. Volvimos a conectar, hermoso, hicimos planes, salimos, k c sho y nos encontramos en una fiesta al que nos gustaba a todas en el 2010.
Yo justo esa tarde, y nunca escribí acá algo tan cierto, había twitteado esto.
La cosa es que una cosa lleva a la otra, nos ponemos a charlar, nos caemos bien, se ríe de mis chistes, entro en confianza, estoy borracha, le digo que lo vi en tinder, me responde si y no me pusiste like, me doy cuenta que me está confesando que él sí, me pongo nerviosa, estoy muy borracha y mi crush de la adolescencia me está tirando onda, hago otro chiste y cuando me quiero dar cuenta, todavía ni nos besamos y ya estoy arriba de cierta camioneta, yendo a cierto campo, porque ciertos padres, están en cierta ciudad costera y no van a volver hasta cierto día y esto podría ser completamente aterrador sí él no me mirara como me mira y yo no me calentara como me caliento cuando me agarra de la pierna justo arriba de la rodilla.
Podría escribir una novela entera sobre ese domingo, sobre cómo nos revolcamos en el barro y él me rompió el top. Agregar después que se durmió abrazándome con todo su cuerpo y que yo parecía diminuta al lado suyo. Confesar que me sentía un peluche de apego y que me dormí imaginándome que si él no me agarraba así de fuerte se iba a largar llorar. Porque no podía dormir, porque extrañaba a su mama.
Podría también contar que al otro día volví con su remera puesta, que él manejo en cuero mientras se hacía de noche, que yo lo miraba, que entramos a la ciudad por República, que paramos en una estación de servicio.
Podría seguir con que mientras yo pagaba los cigarrillos lo vi saludar incómodo a alguien que frenaba un auto al lado del suyo, que me miró de lejos como pidiendo perdón, que se fue con el primer relámpago, que me dejó sola en la otra punta dé Junín.
El relato podría terminar conmigo caminando abajo de la lluvia. Sin batería, con el rímel corrido de la noche anterior, con mis botas y mis medias de red, con un short de jean recuerdo de la adolescencia de mi hermana mayor, con la remera que él me dejo usar mientras desayunábamos y que no me pidió que le devuelva. Con los 4 kilómetros hasta la casa de mis papás.
Pero creo que no es lo que quiero contar, al menos no por ahora.
No porque no haya pasado, aunque no pasó. Mentira. En teoría. Digo…no importa. No viene al caso. No lo quiero contar porque de nuevo estoy abandonando.
Nunca pude terminar el volumen VI y puede que tenga que ver con que mientras lo miraba manejar pensaba que tal vez estaba llegando el momento de volver. Con volver me refiero a quedarme. A vivir lejos, a comer mejor, a querer tranquila, a tener más tiempo, a estar con menos gente.
Durante mi última visita a Junín pensé mucho en vivir ahí. Y de alguna manera tiene mucho sentido. En este último tiempo mi relación con mi familia mejoró mucho, me hice amiga de los amigos de alguna de mis versiones anteriores, tal vez la primera de todas. Y hasta pareciera que puede haber chicos dispuestos a quererme, aunque sea por un rato. Querer un domingo entero no es poca cosa.
Hubiera sido más divertido contarte de Junín cuando era el último lugar en el que quería estar. No otro al que podría escaparme. No puedo hablar de imaginarme una vida yéndome de la ciudad, si no puedo imaginarme primero viviendo acá de otra manera.
Siempre son los chicos que cuando les estoy mostrando los dientes creen que les estoy sonriendo los que me rompen el corazón. Y los que me cogen mejor que nadie.
Por eso este no es el lugar para hablar de Junín, porque por fin vos me empezás a mirar con cariño y no está bueno hablar tanto de tu papá adelante del que te gusta.
Porque cuando llegué y estaba empapada ni siquiera lloré. Lo único que pude hacer fue encerrarme en mi cuarto de adolescente, sacar el picaporte del lado de afuera, escuchar a Lana y versionar una de sus canciones para convertirla en una carta de amor que nunca te voy a mandar.
Retiro———————————————————————————————————-Arcadia
Prometí que al final iba a intentar que todo tuviera un sentido. Mentí otra vez. A lo mejor se lo podes dar vos.
De nuevo, acá estoy abandonando.
Soy muy buena desentendiéndome de las tramas que yo misma arranco.
Te quiero mucho, hasta la próxima…
DonnaTefa